Telefónica levanta un “escudo antiapagones”: antenas hasta 8 horas y centrales de fibra hasta 24 horas sin luz

Telefónica ha puesto en marcha el plan más ambicioso de resiliencia energética de su red en España. Tras el apagón del 28 de abril de 2025, que dejó al país a oscuras durante horas y tensionó al límite la conectividad, la operadora prepara para 2026 un despliegue masivo de baterías y grupos electrógenos con un objetivo claro: que sus antenas móviles y centrales de fibra sigan operativas ante cortes eléctricos generalizados. La hoja de ruta fija autonomías escalonadas —de 2, 4 y 8 horas en móvil, y de 4, 8 y hasta 24 horas en parte de la red fija—, con una inversión estimada de cientos de millones de euros y mayor gasto recurrente de mantenimiento.

La lección del 28-A: la conectividad también necesita respaldo

El gran apagón peninsular de 2025 fue un punto de inflexión para el sector energético y de telecomunicaciones. Aunque las redes de fibra de Telefónica aguantaron físicamente mejor de lo previsto, millones de hogares se quedaron sin wifi simplemente porque routers y ONT carecían de alimentación local. En móvil, la caída progresiva de nodos por agotamiento de baterías devolvió la foto conocida de estos eventos: cobertura desigual, llamadas de emergencia con dificultades y tráfico reducido a mínimos. Telefónica tomó nota y activó su “modo ingeniería”: blindar los puntos críticos para que la columna vertebral de la red siga de pie el tiempo suficiente hasta la restauración de la tensión.

Tres niveles de autonomía para 22.000 emplazamientos móviles

La compañía cuenta con alrededor de 22.000 sites móviles en España, la mayoría en azoteas urbanas y el resto en torres suburbanas y rurales. El nuevo plan estratifica así su autonomía sin red eléctrica:

  • 50 % de los emplazamientos: al menos 2 horas de servicio.
  • 40 % (emplazamientos estratégicos): 4 horas.
  • 10 % (críticos por cobertura a infraestructuras sensibles, como centros vinculados a seguridad nacional o entorno nuclear): 8 horas.

La casuística condiciona la solución técnica. En azoteas resulta poco viable instalar generadores diésel por peso, ruido, vibraciones, espacio y rechazo vecinal; ahí, el refuerzo viene de baterías de mayor capacidad y optimización del consumo de radio. En torres rurales o suburbanas, con espacio y accesos, sí se prevén grupos electrógenos con depósitos que permitan repostaje si el corte se alarga.

Fijo: menos puntos, más horas (hasta 24)

En la red fija, el enfoque es aún más ambicioso por una razón simple: tras el apagado del cobre, Telefónica opera unas 1.800 centrales cabecera —frente a las 8.500 de la era del par de cobre— y la fibra consume menos y es más sencilla de proteger. El plan marca:

  • Mayoría de centrales: 4 horas.
  • Grupo selecto: 8 horas.
  • Centrales estratégicas: 24 horas con generadores y capacidad de reabastecimiento.

En edificios técnicos propios, con estructura reforzada, es más directo instalar bancos de baterías, SAI industriales y grupos con cubetos, ventilación y controles de seguridad. La meta es que core, agregación y acceso mantengan la ruta de tráfico incluso ante un “cero absoluto” o cortes regionales prolongados.

Capex, opex y plazos: ingeniería, logística y chequera

El “escudo antiapagones” conlleva capex de cientos de millones y opex al alza: baterías que envejecen y se sustituyen, pruebas periódicas de carga, mantenimientos preventivos de grupos, fuel management y contratos de suministro para emergencias. 2026 es el año de arranque operativo, con despliegues por oleadas y criterios de priorización (densidad de población, dependencia socioeconómica, nodos críticos, zonas de difícil acceso, meteorología adversa). Canarias contará con un plan específico, adaptado a su insularidad y a su logística de combustibles y recambios.

¿Y el cliente? El “último metro” también importa

Que la red troncales y de acceso resistan no resuelve el “último metro” si en el hogar no hay luz. En un apagón, el router y la ONT se apagan y la wifi cae. La operadora insiste en que su esfuerzo no sustituye soluciones de alimentación local: SAI domésticos para router/ONT (50–120 W), baterías portátiles de baja potencia o kits para empresas que combinen SAI, LTE/5G de respaldo y priorización de servicios críticos (TPV, alarmas, SCADA, voz). En movilidad, los nodos reforzados mejoran la probabilidad de llamada 112 y conectividad básica, pero el colapso de radio por carga seguirá siendo un reto si millones de terminales compiten por células que han reducido potencia para estirar baterías.

El contexto regulatorio: “decreto antiapagón” y nueva resiliencia

El Gobierno ha movido ficha con un Real Decreto para reforzar la resiliencia del sistema eléctrico (control de tensión, almacenamiento, respuesta a la demanda). En paralelo, se negocia un marco que fije obligaciones a operadores de red de telecomunicaciones desde 2026: autonomías mínimas, protocolos de emergencia, pruebas periódicas y mecanismos de coordinación con Protección Civil, Red Eléctrica y CCAA. La clave será equilibrar ambición técnica y sostenibilidad financiera del sector.

El factor “edge”: computación de baja latencia… con gasolina en el depósito

Una de las vías de crecimiento de las telecos es el edge computing: acercar capacidad de cómputo y almacenamiento a decenas de puntos del país para latencias de <10 ms o incluso ≈3 ms, habilitando IA en tiempo real, visión industrial, autos conectados o juegos en streaming. Telefónica participa en el IPCEI-CIS europeo (proyecto paneuropeo de edge-cloud federado), con financiación pública y privada para desplegar nodos en España y el resto de la UE. Este “borde” complementa al cloud central, pero depende —como la red— de energía estable o respaldo local. El escudo antiapagones protege también esa capa: nodos edge en centrales con baterías y grupos hacen que los servicios críticos no desaparezcan ante el primer bajón de tensión.

¿Qué significa para usuarios y empresas?

  • Más continuidad de servicio: con 2–8 h en móvil y 4–24 h en fijo, aumenta la probabilidad de llamar al 112, recibir avisos y mantener operaciones básicas.
  • Mejor coordinación pública: la conectividad activa ayuda a difundir alertas, gestionar emergencias y priorizar servicios esenciales (sanidad, seguridad, abastecimiento).
  • Empresas y administraciones: quienes dependen de conectividad para pago, telemetría, seguridad o operaciones deben apuntalar el último tramo (SAI, routers 5G, acuerdos de prioridad) para cerrar el círculo.
  • Educación de usuario: tener a mano cargadores externos, linternas, radios y conocer los puntos de cobertura que suelen aguantar (hospitales, sedes policiales, estaciones) reduce la incertidumbre en las primeras horas.

¿Qué queda por resolver?

Tres dilemas dominan la ejecución:

  1. Baterías en altura: límites estructurales y vecinales en azoteas urbanas; se impondrá la micro-optimización (radio, ventilación, BMS) y la rotación de paquetes para estresar menos cada banco.
  2. Logística de combustible: garantizar rutas de suministro en eventos regionales y acuerdos preferentes con distribuidoras; sin gasoil, el generador es hierro muerto.
  3. Pruebas de estrés: además de mantenimientos, harán falta simulacros integrales (cortes reales controlados, arranques en negro, picos de tráfico) para medir prestaciones y corregir.

Telefónica se alinea, además, con su nuevo plan estratégico: eficiencia, disciplina financiera, simplificación de estructura y foco en excelencia operativa —“la mejor red y la más robusta”—. El “escudo antiapagones” es la pieza de infraestructura que convierte esa promesa en procedimientos, equipos y horas extra de autonomía.


Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Cuánta autonomía tendrán las antenas móviles de Telefónica en un apagón?
El plan fija tres niveles: 2 horas para el 50 % de los sites, 4 horas para el 40 % considerado estratégico, y 8 horas para el 10 % crítico por cobertura a zonas sensibles.

¿Y las centrales de fibra? ¿Pueden llegar a 24 horas?
Sí. La mayoría contará con 4 horas, otro grupo con 8 horas y un conjunto estratégico alcanzará 24 horas gracias a baterías y generadores con repostaje.

¿Por qué en mi casa se va el wifi si la red “sigue” funcionando?
Porque el router y la ONT dependen de la corriente de tu vivienda. Si quieres conectividad durante un corte, necesitas alimentación local (p. ej., un SAI doméstico para el equipo de fibra).

¿Cuándo arranca el despliegue y habrá un plan específico para Canarias?
El despliegue comienza en 2026, por fases y con prioridades. Telefónica prevé un plan especial para Canarias, adaptado a su condición insular y a la logística de combustible y repuestos.

vía: expansion y bandaancha

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