Hacienda tendrá una radiografía mensual de Bizum y pagos con tarjeta desde 2026

A partir de 2026, el control fiscal sobre los pagos digitales dará un salto cualitativo en España. La Agencia Tributaria empezará a recibir información mucho más detallada y frecuente sobre los cobros con tarjeta y Bizum de autónomos, empresas y determinados particulares, gracias al desarrollo normativo del Real Decreto 253/2025 y a la creación de nuevos modelos informativos que deberán remitir bancos y plataformas de pago.

El cambio supone, en la práctica, el fin del umbral de 3.000 € que hasta ahora marcaba qué operaciones debían reportar las entidades. Desde enero de 2026, todas las transacciones con tarjeta y Bizum vinculadas a actividad económica deberán declararse, aunque se trate de importes pequeños o de operaciones muy frecuentes.


Nuevos modelos informativos y calendario

El corazón de la reforma está en cuatro modelos que redefinen la forma en que Hacienda recibe datos de bancos y procesadores de pagos:

  • Modelo 170: declaración mensual de ingresos obtenidos mediante tarjetas bancarias y Bizum por empresarios y autónomos. Incluye información del canal de pago, la cuenta de destino y los terminales de punto de venta (TPV).
  • Modelo 174: declaración anual de movimientos con tarjeta cuando el volumen total de cargos y abonos supere los 25.000 € al año.
  • Modelo 181: reporte anual de préstamos, créditos y determinadas operaciones inmobiliarias.
  • Modelo 196: información mensual sobre la apertura de cuentas y la identificación de sus titulares, a partir de febrero de 2026, junto con un informe anual de saldos y movimientos desde 2027.

La consecuencia es clara: la Agencia Tributaria pasará a disponer de una visión casi continua de la actividad financiera vinculada a negocios y, en ciertos casos, también del uso intensivo de tarjetas por parte de particulares.


Autónomos y pymes, en el centro del radar

Los trabajadores por cuenta propia y los pequeños negocios serán los más expuestos a este nuevo marco de transparencia. Todos los cobros con tarjeta o Bizum asociados a su actividad —desde una pequeña venta en tienda hasta un servicio profesional abonado por móvil— quedarán registrados y reportados de forma automática.

En la práctica, esto refuerza la capacidad de Hacienda para cruzar datos entre:

  • Ingresos declarados en IVA e IRPF.
  • Volumen de cobros por medios electrónicos.
  • Información bancaria de cuentas afectas a la actividad.

Cualquier desfase llamativo entre lo declarado y lo efectivamente cobrado por vías digitales puede derivar en requerimientos o inspecciones. Por ello, muchos asesores recomiendan ya a autónomos y micropymes:

  • Separar de forma estricta las cuentas personales y profesionales.
  • Asegurarse de que todos los cobros por Bizum y tarjeta están correctamente facturados.
  • Revisar la contabilidad de 2025 y 2026 con especial cuidado ante el nuevo escenario.

¿Y qué pasa con los particulares?

Los ciudadanos que utilizan Bizum o la tarjeta para su vida diaria también entran, en cierta medida, en el nuevo marco. La normativa no convierte en “sospechoso” a quien paga un café con tarjeta, pero sí establece umbrales e información específica cuando el volumen de movimientos es elevado.

Para los particulares, la pieza clave es el modelo 174, que obliga a las entidades emisoras de tarjetas a informar a Hacienda cuando el uso anual de una tarjeta (entre cargos y abonos) supere los 25.000 €. Ese dato se remite una vez al año y sirve como indicador del nivel de gasto y movimiento financiero de determinados perfiles de consumo.

En paralelo, ya se habían introducido cambios para incorporar Bizum y tarjetas al radar de la declaración de la renta del ejercicio 2024, especialmente en operaciones de mayor importe, lo que anticipaba el giro hacia una mayor trazabilidad de los pagos digitales.


Más control, más datos… ¿y qué hay de la privacidad?

El argumento oficial de la reforma es claro: lucha contra el fraude fiscal y economía sumergida. Contar con datos mensuales y estructurados sobre cobros digitales permite a la Agencia Tributaria identificar patrones de riesgo, detectar posibles ventas no declaradas y reducir el uso de estructuras opacas.

Sin embargo, el refuerzo de la supervisión también reabre el debate sobre el equilibrio entre prevención del fraude y derecho a la privacidad financiera. Para muchos autónomos y pequeños comercios, la sensación es que cada cobro con tarjeta o Bizum pasa a estar bajo lupa, aunque se trate de operaciones plenamente legales y justificadas.

Otro efecto colateral que ya se comenta en foros económicos es el posible desplazamiento parcial hacia el efectivo. No por ánimo de fraude, sino como respuesta defensiva ante la sensación de hipercontrol. No obstante, el uso de metálico también está regulado y sujeto a límites en operaciones entre particulares y empresas, lo que reduce el margen para grandes desvíos hacia el efectivo.


Claves prácticas para prepararse

De cara a 2026, los expertos en fiscalidad recomiendan a autónomos, pymes y particulares con alto uso de tarjetas:

  1. Revisar la estructura de cuentas: separar lo personal y lo profesional ayuda a interpretar mejor los datos y a evitar confusiones con Hacienda.
  2. Automatizar la conciliación entre movimientos bancarios y facturación, especialmente en negocios con muchos cobros de pequeño importe.
  3. Reforzar el diálogo con la asesoría fiscal, para adaptar procesos internos (facturación, cierre mensual, reporting) a la nueva realidad de datos.
  4. Monitorizar el uso intensivo de tarjetas en el ámbito personal si se superan con facilidad los 25.000 € anuales, de cara a posibles cruces de información.

La entrada en vigor de estos cambios no supone nuevos impuestos, pero sí una capacidad mucho mayor de comprobación. En un entorno donde la información fluye mensualmente de bancos a la Agencia Tributaria, la mejor defensa para contribuyentes y negocios es sencilla: orden, trazabilidad y coherencia entre lo que se mueve en las cuentas y lo que se declara.


Fuentes:

  • Información sobre el Real Decreto 253/2025 y los modelos 170, 174, 181 y 196.
  • Detalles sobre el fin del umbral de 3.000 € y el reporte mensual de Bizum y tarjetas desde 2026.
  • Contexto previo sobre el control de Bizum y tarjetas en la campaña de la renta.

Fuente: Hacienda lo quiere controlar todo

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