Menéame acaba de cumplir 20 años. En tiempo de internet, eso equivale casi a varias vidas. Nació en 2005, cuando la conversación online pasaba por los blogs, los foros y los primeros agregadores de noticias, y ha sobrevivido a redes sociales, cambios de moda, plataformas efímeras y hasta a la sensación recurrente de que “esta vez sí, Menéame está muerto”. Pero sigue ahí.
El aniversario se ha celebrado en casa, con un mensaje muy de la comunidad: irónico, auto-referencial y dedicado a todos los que han pasado por la web en estas dos décadas, desde los “meneadores” más veteranos hasta quienes solo entran a leer los comentarios.
De clon hispano a institución del internet español
Cuando apareció, Menéame se inspiraba claramente en el modelo de Digg y otros portales de “noticias sociales”: los propios usuarios enviaban enlaces, el resto votaba y, si conseguían suficientes “meneos”, esas noticias subían a portada.
En un momento en el que Google News no tenía la relevancia de hoy y las redes sociales estaban en pañales, la idea de que una comunidad decidiera colectivamente qué noticias eran importantes tenía un punto casi revolucionario. Muchos medios y blogs españoles vivieron su primer gran pico de tráfico gracias a un enlace en Menéame.
Con el tiempo, el portal dejó de ser solo una puerta de entrada a noticias de terceros y se convirtió también en una especie de hemeroteca viva de la conversación española: política, ciencia, tecnología, curiosidades, escándalos virales y debates eternos sobre cualquier tema imaginable.
Un modelo que hoy compite con gigantes globales
El panorama, sin embargo, ya no es el de 2005. En el segmento de agregadores y comunidades de enlace, Menéame convive hoy con gigantes como Reddit, que se ha consolidado como el gran foro global en inglés, con comunidades específicas para casi todo; o Hacker News, referencia diaria para perfiles técnicos y del mundo startup.
A su alrededor han ido apareciendo también proyectos que comparten espíritu, aunque no idioma ni enfoque. Desde foros tecnológicos de larga trayectoria hasta comunidades de enlaces en otros países que replican la lógica de “la portada la decide la gente, no un algoritmo”.
La competencia, además, ya no es solo de otros agregadores. X (antes Twitter), Facebook, Telegram o incluso TikTok se han convertido en canales donde millones de personas descubren noticias a través de algoritmos de recomendación o del contenido que comparten sus contactos. Para muchos usuarios, la “portada del día” es hoy su timeline, no una web de enlaces.
En ese contexto, el mérito de Menéame es seguir siendo reconocible y relevante para un nicho muy concreto: el de quienes aún valoran un sistema de votos público, una discusión en formato tradicional de comentarios y una comunidad que, para bien o para mal, se conoce a sí misma.
Una comunidad intensa, crítica y muy suya
Si algo distingue a Menéame de otros portales es el peso de su comunidad. Los usuarios no solo envían enlaces, también votan qué sale o no a portada, moderan comportamientos, discuten normas y participan en una cultura interna llena de chistes recurrentes, referencias históricas y guerras eternas entre bandos.
A lo largo de estos 20 años, la web naranja ha vivido polémicas de todo tipo: acusaciones de sesgo político, denuncias de campañas organizadas de votos, debates sobre la libertad de expresión y los límites de los comentarios, e incluso crisis internas sobre la propia gobernanza del sitio. Nada de eso la ha derribado, pero sí ha ido moldeando el carácter de la comunidad.
Frente a plataformas donde el algoritmo decide qué se ve y qué no, en Menéame sigue siendo visible qué usuarios votan, quién envía cada enlace y qué debates acaban enterrando o impulsando una noticia. Esa transparencia —al menos relativa— es una de sus señas de identidad frente a otras alternativas más opacas.
Menéame frente al reto de la desinformación y la IA
El 20 aniversario llega además en un momento delicado para el ecosistema informativo online. La desinformación, los bulos virales y, más recientemente, los contenidos generados por inteligencia artificial han complicado aún más el trabajo de distinguir lo real de lo manipulado.
Agregadores como Menéame o Reddit se enfrentan a un doble reto: seguir siendo útiles para descubrir contenidos interesantes y, a la vez, no convertirse en amplificadores de noticias falsas. El voto negativo, los comentarios críticos y la propia cultura escéptica de parte de su comunidad juegan a favor; la velocidad de los ciclos informativos y la facilidad para generar textos y vídeos falsos, en contra.
Al mismo tiempo, muchos usuarios han pasado de consumir noticias a través de portales a hacerlo vía resúmenes, capturas o vídeos cortos en redes sociales, donde el contexto se pierde con facilidad. En ese escenario, espacios donde todavía se enlaza directamente a las fuentes originales, se discuten los titulares o se ponen en duda ciertos enfoques siguen teniendo un papel que va más allá de la simple “curación de enlaces”.
El valor de seguir ahí
Veinte años después, Menéame no es la enorme máquina de tráfico de sus mejores épocas, pero sigue siendo un lugar donde la conversación se organiza de forma distinta a la de las grandes redes. Para algunos será un vestigio de otra era de internet; para otros, un pequeño reducto donde las noticias siguen pasando por el filtro de una comunidad reconocible.
Mientras otros portales similares en distintos países han ido cerrando, vendiéndose o diluyéndose en plataformas mayores, Menéame ha optado por mantenerse fiel a su fórmula: código abierto, votos públicos, comentarios visibles y una comunidad que no siempre se lleva bien consigo misma, pero que ha decidido, día tras día, seguir entrando.
No es poca cosa para una web que, cuando nació, convivía con los módems ADSL y los blogs personales, y que hoy comparte espacio con algoritmos de recomendación, contenidos generados por IA y vídeos de 15 segundos. En un internet cada vez más pensado para consumir rápido y pasar página, Menéame celebra sus 20 años recordando que aún hay sitios donde lo importante sigue siendo leer, menear… y discutir.
Fuente: Noticias Redes Sociales
