Desarticulada en Barcelona una red de estafas que operaba como falsa empresa de inversión: más de 10 millones de euros defraudados

La operación conjunta de Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos d’Esquadra culmina con 21 detenidos y el desmantelamiento de call centers que simulaban asesoramiento financiero desde España

En una operación sin precedentes por su alcance y coordinación, la Policía Nacional, en colaboración con la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra, ha desmantelado una compleja red criminal dedicada a la estafa masiva mediante falsas inversiones. La organización operaba desde call centers ubicados en Barcelona que simulaban ser empresas de asesoramiento financiero, y habría captado fraudulentamente más de 10 millones de euros desde 2022.

La investigación ha permitido la detención de 21 personas en diferentes puntos del país (17 en Barcelona, 2 en Madrid, 1 en Mallorca y 1 en Alicante), entre ellas los tres principales responsables, para quienes se ha decretado prisión provisional. Se estima que existen más de 300 víctimas repartidas por todo el territorio nacional.

Un fraude profesionalizado con fachada empresarial

La red criminal captaba a sus víctimas a través de páginas web falsas, anuncios en redes sociales y buscadores, donde ofrecía supuestas oportunidades de inversión en sectores de alto interés como criptomonedas o grandes compañías internacionales. Una vez las víctimas mostraban interés, eran contactadas por “asesores” desde centros telefónicos establecidos en locales físicos de Barcelona, cuidadosamente decorados para simular ser oficinas profesionales.

El entramado contaba con equipos informáticos avanzados, documentación falsificada, y una infraestructura preparada para cambiar de sede cada pocos meses con el fin de dificultar el rastreo policial. Incluso disponían de un botón del pánico en sus oficinas, capaz de desconectar todo el sistema informático en caso de intervención policial.

Técnicas psicológicas y engaños sofisticados

La clave del éxito de los estafadores residía en el uso de técnicas de manipulación emocional. Los falsos asesores construían un vínculo afectivo con las víctimas, a las que iban convenciendo para realizar pequeñas inversiones iniciales, que luego escalaban con la promesa de beneficios crecientes. Todo se mostraba mediante plataformas digitales falsificadas que simulaban la evolución positiva de los fondos.

En un caso especialmente grave registrado en agosto de 2024, una víctima denunció haber perdido más de 700.000 euros tras casi dos años de interacción con los estafadores, quienes le convencieron de realizar aportaciones cada vez mayores mediante gráficos manipulados y supuestas operaciones exitosas.

En los casos en los que las víctimas solicitaban retirar sus fondos, los criminales cambiaban de identidad y ofrecían «ayuda» para recuperar el dinero, a cambio de nuevos pagos. Esta técnica, conocida como doble estafa, prolongaba aún más la explotación financiera de la víctima.

Detenciones, registros e incautaciones

Durante los registros realizados por las fuerzas de seguridad se intervinieron:

  • 7 vehículos de alta gama, uno de ellos valorado en más de 100.000 euros.
  • 1 arma de fuego.
  • Más de un millón de euros en efectivo.
  • Criptomonedas almacenadas en carteras digitales valoradas en más de 300.000 euros.
  • Joyas, relojes de lujo, documentación falsificada y equipos informáticos que serán analizados durante los próximos meses.

La operación representa un caso inusual, dado que este tipo de fraudes suelen tener origen en países con menos control policial, como algunas naciones de Europa del Este o del sudeste asiático. En este caso, sin embargo, los call centers se encontraban en territorio español, con locales físicos, empleados reales y estrategias logísticas propias de una empresa legal.

Colaboración policial y prevención

La investigación, que comenzó en 2024, fue posible gracias a la colaboración entre cuerpos policiales y a la denuncia de varias víctimas. La fusión de distintas líneas de investigación permitió reconstruir el entramado y su operativa, que incluía el uso de aplicaciones de control remoto instaladas en los equipos de las víctimas para facilitar el acceso a sus cuentas bancarias y datos personales.

Las autoridades han recordado la importancia de desconfiar de promesas de beneficios rápidos, de verificar siempre la identidad y licencias de los asesores financieros, y de evitar compartir datos personales o instalar software a distancia sin garantías.

La operación continúa abierta y no se descarta que aparezcan nuevas víctimas o implicados, así como ramificaciones internacionales del grupo desmantelado.

vía: policia.es

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