Los bloqueos antipiratería de LaLiga dejan sin jugar a miles de usuarios: el caso Blue Protocol reabre el debate

Ha vuelto a pasar. Para frenar las retransmisiones ilegales de partidos, LaLiga pidió bloquear rangos de direcciones alojadas en Cloudflare (una red de distribución muy usada en Internet). El resultado: durante el fin de semana del 18 de octubre, miles de jugadores no pudieron conectarse a Blue Protocol: Star Resonance, un free-to-play cuya editora protege su infraestructura precisamente con Cloudflare. El diario MARCA lo recogió en una pieza que sorprendió a muchos por la claridad del diagnóstico.

No es un hecho aislado. Hace unas semanas, Steam sufrió cortes similares. Y cada jornada liguera aparecen en redes mensajes de pequeños negocios, medios y usuarios que ven servicios legítimos inaccesibles. ¿Por qué ocurre? Porque en la Internet actual una misma IP puede atender a muchas webs y aplicaciones. Si se bloquea “por IP” para intentar apagar la piratería, se apaga todo lo que cuelga de esa dirección, tenga o no relación.


Qué pasó exactamente

  • Cuándo: fin de semana del 18 de octubre, coincidiendo con el arranque de la jornada.
  • Qué: usuarios de Blue Protocol reportaron que no podían iniciar sesión ni conectarse a los servidores.
  • Quién: LaLiga promueve las órdenes de bloqueo; Cloudflare da servicio de seguridad/CDN al videojuego; los operadores aplican el filtrado.
  • Por qué ahora: el juego se lanzó el 9 de octubre; con el aumento de tráfico habría entrado en los criterios automáticos usados para localizar y bloquear emisiones ilegales, pese a no tener relación con ellas.

Por qué preocupa más allá del videojuego

  • Usuarios: el fin de semana es el momento fuerte para jugar; la interrupción frustra y erosiona la confianza.
  • Negocio: en un free-to-play, cada hora sin servicio puede significar menos compras dentro del juego.
  • Internet compartida: bloquear por IP en una red multi-inquilino es una herramienta demasiado gruesa: sirve para cortar, pero también rompe a inocentes.

¿Se puede perseguir la piratería sin “romper Internet”?

Sí, pero exige más precisión y coordinación:

  1. Bloqueos más finos: priorizar dominios, URLs o DNS en lugar de rangos de IP completos; usar “huellas” de contenido en vez de direcciones compartidas.
  2. Transparencia y plazos: listas versionadas de lo que se bloquea, ventanas temporales claras y revisión periódica para evitar que un falso positivo dure días.
  3. Desbloqueo ágil: canales 24/7 para que servicios afectados puedan pedir levantar el bloqueo y tiempos de respuesta razonables (minutos u horas).
  4. Trabajo conjunto: titulares de derechos, CDN, editores y operadores con contactos de emergencia y procedimientos probados.

Qué pueden hacer ahora los implicados

  • LaLiga y socios antipiratería: exigir medidas proporcionales y métricas sobre impacto a terceros; publicar informes posteriores de las acciones.
  • CDN/editores de juegos: separar servicios críticos en IPs/ASN alternativos cuando sea posible y establecer líneas directas con operadores.
  • Operadores: aplicar bloqueos con criterios de mínima afectación y procedimientos públicos de reclamación y remediación.
  • Reguladores y juzgados: incorporar proporcionalidad, trazabilidad y SLA de desbloqueo a las resoluciones.

En resumen

La defensa de los derechos es necesaria, pero la forma importa. Bloquear por IP en una Internet basada en infraestructura compartida provoca daños colaterales cada fin de semana: hoy le tocó a Blue Protocol, ayer a Steam, mañana a quien use el mismo proveedor. La solución no pasa por renunciar a luchar contra la piratería, sino por hacerlo con bisturí, no con martillo: más precisión técnica, más transparencia y desbloqueos rápidos cuando se perjudica a inocentes. Sólo así se protegerán los contenidos… sin romper lo que no hay que romper.

Noticia en marca.com y visto en bandaancha.eu

Salir de la versión móvil