Más de 50 expertos de 16 países se reúnen en El Arenosillo para calibrar instrumentos que miden el ozono y la radiación ultravioleta
La localidad de El Arenosillo, en la provincia de Huelva, ha sido el escenario de una de las campañas científicas más relevantes del año en el ámbito de la vigilancia atmosférica. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), junto con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), ha organizado del 16 al 28 de junio de 2025 la XX Campaña Internacional de Calibración e Intercomparación de Instrumentos para la Medida del Ozono Total y la Radiación Solar Ultravioleta.
Este evento, que cumple dos décadas de trayectoria, ha reunido a más de 50 especialistas de 16 países, entre ellos España, Italia, Grecia, Reino Unido, Egipto, Kenia o Sudáfrica. El objetivo: asegurar la calidad y precisión de las mediciones que permiten seguir de cerca el estado de la capa de ozono, esencial para protegernos de los efectos nocivos de la radiación solar.
¿Por qué es importante medir el ozono?
La capa de ozono actúa como un escudo natural que absorbe la mayor parte de la radiación ultravioleta procedente del Sol. Su debilitamiento, como ocurrió en décadas pasadas, puede aumentar los riesgos para la salud humana (como el cáncer de piel) y afectar gravemente a los ecosistemas.
Para vigilar su estado, los científicos utilizan instrumentos de alta precisión como los espectrofotómetros Brewer y Dobson, que deben ser calibrados periódicamente frente a referencias internacionales. Estas calibraciones permiten que los datos obtenidos sean fiables y comparables entre países.
Un encuentro de cooperación científica
En total, se han calibrado 36 instrumentos científicos: 10 Dobson, 20 Brewer y 6 espectrómetros BTS, estos últimos candidatos a sustituir a los modelos tradicionales que han dejado de fabricarse. Los equipos fueron comparados con las referencias de centros especializados de Alemania, España y Suiza.
Además, se celebró en paralelo la 6ª campaña africana de intercomparación de instrumentos, lo que refuerza la colaboración entre Europa y África en la vigilancia ambiental. La participación de varios países africanos fue posible gracias al apoyo de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Formación para el futuro
Durante la segunda semana de la campaña, también se impartió un curso internacional para operadores de instrumentos de ozono, con certificación oficial de la OMM, con el fin de mejorar las capacidades técnicas de los países participantes y garantizar que más regiones del mundo puedan aportar datos fiables a la red global de observación.
España, referente en la observación del ozono
La AEMET, a través de su Centro de Investigación Atmosférica de Izaña (CIAI) en Canarias, actúa como Centro Regional de Calibración de Espectrofotómetros Brewer para Europa (RBCC-E) desde hace 20 años. Este papel refuerza el compromiso de España con la ciencia, la cooperación internacional y la lucha contra el cambio climático.
En un momento en que la protección ambiental y el control de la radiación ultravioleta son más importantes que nunca, campañas como esta representan una herramienta vital para mejorar la vigilancia del ozono estratosférico, validar nuevas tecnologías y apoyar políticas públicas basadas en evidencias científicas.
La ciencia, una vez más, se convierte en aliada del planeta.
Fuente: Mentes Curiosas